El 15 de Septiembre del 2020, se celebra el 70 aniversario de la Asociación Evangelística. Aquí la historia de cómo comenzó todo.
Era el verano de 1950, y Billy Graham tenía un problema.
Durante su predicación en un evento en Portland, Oregon, las personas espontáneamente donaron U$25,000 para un nuevo ministerio de radio. Pero cómo el ministerio aún no era oficial, no había cuenta donde depositar el dinero.
El señor Graham, de 31 años en esa época, llamó a su amigo George Wilson, gerente de negocios en los colegios del noroeste de Minneapolis, dónde Graham fungió como el presidente más joven del colegio en todo el país.
«Deseamos establecer la radio, George, pero tenemos U$25,000 en una caja de zapatos», explicó el evangelista. «El banco no quiere recibirlo, y no sabemos qué hacer».
Para ponerlo en perspectiva, U$25,000 en 1950 sería el equivalente a U$267,000 ahora. Es fácil notar entonces por qué el Sr. Graham estaba ansioso acerca de mantener el dinero en una caja de zapatos, debajo de la cama del hotel donde se hospedaba.
U$25,000 para medianoche
La historia de cómo Billy Graham se encontró en este predicamento se encuentra en la autobiografía Simplemente como soy. Aquí una versión abreviada:
A principios del verano de 1950, y a medida que el Sr. Graham comenzaba a recibir un flujo importante de invitaciones a predicar alrededor del país, se detuvo en un parador a la vera del camino en Nueva Jersey. Un hombre se le acercó con un efusivo «¡Aleluya!” y dijo que había estado orando que Dios permitiera que se cruzaran sus caminos. El hombre se presentó como el Dr. Theodore Elsner, un predicador de Filadelfia, cuyo yerno deseaba ayudar al Sr. Graham a montar un ministerio de radio a nivel nacional.
Con una familia en sus comienzos, una apretada agenda de predicaciones y un colegio que dirigir, el Sr. Graham simplemente dejó de lado la idea de la radio y pronto la olvidó.
Unas semanas más tarde, el yerno del Dr. Elsner, Fred Diernert y su agente de radio Walter Bennett rastrearon al evangelista en una conferencia en Michigan. Le explicaron la visión del ministerio de transmisión masiva con Cristo como el centro, a través de las sintonías nacionales. El Sr. Graham descartó la idea nuevamente; simplemente no existían tantas horas disponibles en su día.
Sin darse por vencidos, los dos hombres «continuaron persiguiéndolo» hasta la Cruzada de Portland, ese verano. «Me irritaba tanto su insistencia que a veces tomaba el ascensor y volvía a subir simplemente para evitarlos», admitió Graham en su biografía. Finalmente, los hombres se despidieron y se prepararon para dejar la ciudad.
«Bueno, amigos», sonrió Graham, «si para medianoche de hoy tengo los U$25,000 para el propósito de la radio, lo tomaré como una respuesta a las oraciones y pondré en marcha el ministerio.»
Todos rieron y tomaron sus rumbos. La idea era muy descabellada como para considerarla.
El líder musical Cliff Barrows, el evangelista Billy Graham y el solista George Beverly Shea en los primeros días de su ministerio juntos. Photo: Billy Graham Evangelistic Association
Un Sorprendente Giro en los Eventos
Esa noche en el evento de Portland, el Sr. Graham le dijo a la multitud de 17,000 personas que se encontraban allí que dos hombres habían estado tratando de convencerlo de iniciar un ministerio de radio. Espontáneamente, compartió la ocurrencia de que se comprometió a hacerlo si para la medianoche conseguía los U$25,000. Al igual que Fred Diernert y Walter Bennett, la audiencia rió.
Luego, el Sr. Graham compartió el Evangelio de Jesús, cómo siempre y luego llamó a las personas al altar.
Algo impresionante sucedió. La gente comenzó a acercarse al Sr. Graham y decirle que Dios había puesto en sus corazones el deseo de ayudar a levantar aquel ministerio radial. Entregaban dinero en efectivo y cheques en el escenario. Lo mismo les estaba ocurriendo a los miembros de su equipo.
«Billy», le dijo el organizador del evento al final de la noche, «¡La gente ha dado U$24,000 para la radio!»
Fue un mover de fe, esperanza y generosidad, pero aún faltaban U$1,000. Si realmente era de parte de Dios, ¿Él no mandaría hasta el último dólar? El Sr. Graham temía, que a pesar de la generosidad de las personas, podría ser la forma en que el diablo quisiera desviarlo de los caminos que Dios le había trazado. Él y su equipo acordaron dejar el asunto de lado y fueron a cenar.
Cuando regresaron al hotel, ya eran las 11:30 p.m. El conserje le entregó al Sr. Graham dos sobres que habían llegado a su nombre. Habían sido despachados dos días antes y venían de dos remitentes diferentes.
«Ambos mensajes decían que debíamos comenzar un ministerio radial y que querían contribuir al inicio del mismo. ¡Cada uno traía un cheque por U$500!» contaba Graham.
«Asombrado, agaché mi cabeza y elevé una oración silenciosa. La emoción me embargaba tanto que simplemente no podía pensar con claridad. Claramente, los fondos venían de parte de Dios. Cuando me dispuse subir al elevador, ¡allí estaban parados Walter y Fred! Habían estado en el aeropuerto, contaron, pero algo les dijo que no tomaran el avión.»
Ese fue el comienzo del ministerio radial nacional de Billy Graham, que inició en 1950 con el programa La Hora de la Decisión (Hour of Decision) y continúa hasta el día de hoy compartiendo el Evangelio a cientos de miles de oyentes.
AEBG nace
De vuelta en Portland, estaba el predicamento de la caja de zapatos llena de dinero: cuando Graham llamó a su amigo Wilson, éste le sugirió establecer una organización formal. Un tiempo después, Wilson inició la documentación de la organización en Minnesota. La Asociación Evangelística Billy Graham nació oficialmente el 15 de septiembre de 1950.
El Sr. Graham pasaría las siguientes seis décadas proclamando las Buenas Nuevas de Jesucristo a millones de personas en cientos de países alrededor del mundo. Su mensaje del Dios eterno de amor y perdón ayudó a incontables almas a pasar de las tinieblas a la luz. El mismo mensaje continúa llegando al mundo mientras la Asociación Evangelística Billy Graham celebra 70 años de ministerio.
El Sr. Graham partió con el Señor en febrero de 2018 después de 99 años en la tierra. El ministerio que fundó todavía lleva su nombre, aún cuando siempre dijo que jamás se trató de él.
«Todo lo que he sido capaz de lograr», dijo siempre, «se lo debo a Jesucristo».
Fuente: Billy Graham Evangelistic Association